jueves, 9 de abril de 2009

Abril en Marte

La primavera entra por la ventana de la cocina mientras friego los platos y me hace fijarme en un montoncito de naranjas en las que no suelo fijarme, como si los rayos de sol que entran por la ventana hubieran depositado con sus manos las naranjas en el frutero. Sin duda, la mejor manera de recibir a la primavera es con un zumo de naranja hecho por mí mismo después de tanto tiempo sin prepararme uno. Le quito la piel a las naranjas mientras escucho cómo además de la primavera también entra por la ventana la algarabía procedente del porche de la familia china, que parece un parque infantil en el que resuena un balón de baloncesto botando, ruedas de triciclos chirriando, una gallina revoloteando, risas y gritos, y la alegría primaveral de la casa china me llega redonda y naranja y bota en mi cocina como un balón de baloncesto.

Ya lo tengo todo listo para el zumo de naranja y sólo me falta encontrar un colador para filtrarlo. Pienso en aquel colador viejo de la última vez que me preparé un zumo. Hace tanto tiempo que no lo uso que temo haberlo tirado a la basura, cosa que no me extrañaría, pues lo recuerdo con un agujero en el centro. Voy al cajón donde me parece haberlo visto por última vez y al abrirlo me encuentro con un colador nuevo, un colador que no he usado nunca y del cual desconocía su existencia. No me esperaba abrir el cajón de la cocina y encontrarme con algo nuevo y desconocido. Ese colador seguramente lo compraría alguien en casa pero hasta el momento había sido invisible para mí, y de repente la cocina me resulta extraña. Mientras licuo las naranjas me doy cuenta de que es como si viviera en Marte. Tantas veces me lo han dicho y sólo me he dado cuenta después de abrir el cajón de la cocina. Por lo demás, la primavera huele tan bien que pienso que el planeta Marte donde yo vivo es redondo y naranja y se puede sostener en la palma de la mano.

2 comentarios:

Beatriz AA dijo...

Si sólo te tomas el zumo de tu planeta, ¿dónde dejas la esencia? ¿en el colador?

Feliz comienzo de semana, a ser posible.
Besos
Bea

Carlos dijo...

Ostras, me he tomado el zumo de mi planeta, dicho así suena fuerte :)

Besitos, Bea. En breves instantes más aventuras estáticas, precisamente con el comienzo de la semana como tema.